El 10 de octubre, el mundo celebra una fecha importante en el calendario: El Día Mundial de la Salud Mental. Este día ofrece un momento oportuno para reflexionar sobre el impacto de la inteligencia artificial en nuestras vidas y, en concreto, en nuestra salud mental.
En los últimos años, la IA ha avanzado notablemente en el campo de la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de la salud mental. Estos avances pueden revolucionar la forma en que evaluamos y tratamos los problemas de salud mental.
Sin embargo, estas prometedoras perspectivas vienen acompañadas de una serie de advertencias y preocupaciones únicas. Embarquémonos en un viaje para comprender el papel polifacético de la IA en la salud mental, sus promesas y sus peligros, y contemplemos cómo podemos alcanzar un equilibrio que promueva un mejor bienestar mental para todos.
La IA en la investigación sobre salud mental
En los últimos años, la IA ha revolucionado la forma en que abordamos la atención sanitaria y la comprensión de los problemas de salud mental. Aprovechando los datos sanitarios digitalizados, como la HCE, las imágenes médicas y las notas clínicas, las soluciones basadas en IA ayudan a automatizar las tareas rutinarias, ofrecen apoyo a los médicos y profundizan en el conocimiento de los trastornos mentales.
Un campo en el que la inteligencia artificial está avanzando es el diagnóstico de la demencia. Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Instituto Alan Turing están a la vanguardia de esta innovación, desarrollando máquinas de predicción y pronóstico (PPM) diseñadas para detectar signos precoces de deterioro cognitivo relacionado con la demencia. El objetivo último del proyecto es transformar las PPM en sistemas de apoyo a la toma de decisiones clínicas plenamente desplegables que utilicen fuentes de datos menos invasivas, como las pruebas cognitivas, para que el proceso de diagnóstico resulte más sencillo para el paciente.
Este enfoque innovador mejora el bienestar del paciente al minimizar los procedimientos invasivos y optimizar la asignación de recursos sanitarios. Los sistemas resultantes basados en IA podrían ayudar a los médicos a tomar decisiones precisas sobre diagnóstico y tratamiento, reducir los costes sanitarios y acelerar el desarrollo de terapias avanzadas contra la demencia.
Sin embargo, es crucial reconocer que la integración de la IA en la investigación sobre salud mental no está exenta de críticas. Un estudio reciente titulado "Fallos metodológicos y de calidad en el uso de la inteligencia artificial en la investigación sobre salud mental: una revisión sistemática", realizado por expertos de la Universidad Politécnica de Valencia (España) en colaboración con la OMS, examinó de forma crítica el uso de la IA para estudios sobre trastornos de salud mental entre 2016 y 2021.

Las conclusiones de este estudio pusieron de manifiesto fallos metodológicos y de calidad en la aplicación de la IA en la investigación sobre salud mental. Se señalaba la preocupación por el uso desequilibrado de la IA principalmente en el estudio de los trastornos depresivos, la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Además, el estudio planteó cuestiones relacionadas con la transparencia, la validación de datos y la colaboración dentro de la comunidad investigadora de la IA.
La IA en el diagnóstico de la salud mental: El caso del TEPT
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, diagnosticar el TEPT con precisión y eficacia ha sido un reto durante mucho tiempo. Afortunadamente, los recientes avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático están allanando el camino para un diagnóstico más eficaz del TEPT.
En 2019, investigadores de NYU Langone Health hicieron avances significativos en el aprovechamiento de la inteligencia artificial para el diagnóstico del TEPT. Su primer estudio examinó patrones vocales en veteranos con y sin TEPT diagnosticado. El algoritmo resultante identificó características vocales vinculadas al TEPT con una impresionante tasa de precisión del 89%. En un segundo estudio, el equipo utilizó la IA para descubrir posibles marcadores sanguíneos del TEPT. Este trabajo pionero abrió las puertas a la posibilidad de un análisis de sangre para detectar el TEPT.
El mes pasado, una exhaustiva síntesis y revisión de 41 estudios arrojó luz sobre el potencial de la IA para transformar el diagnóstico del TEPT. Los estudios analizados en esta revisión demuestran colectivamente que la IA puede mejorar significativamente la precisión y la eficacia de los enfoques diagnósticos del TEPT. Desde técnicas de neuroimagen, entrevistas clínicas estructuradas y cuestionarios de autoinforme hasta enfoques innovadores como el análisis de redes sociales y la identificación de biomarcadores, la IA ha demostrado su potencial para mejorar radicalmente la forma en que identificamos y abordamos el TEPT.
A pesar de los notables avances en este campo, varios obstáculos siguen dificultando la adopción clínica generalizada y la realización de todo el potencial de la IA en el diagnóstico precoz del TEPT. Las consideraciones éticas y de privacidad son primordiales, ya que el uso de datos sensibles con fines diagnósticos plantea importantes cuestiones sobre la confidencialidad y la seguridad de los datos de los pacientes. Además, la ausencia de normativas estandarizadas plantea un reto, ya que el campo lidia con la necesidad de directrices para garantizar el uso ético y responsable de la IA en la atención sanitaria mental.
Uso de la IA en terapias de salud mental
Un estudio mundial codirigido por la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Queensland revela que el 50% de la población mundial padecerá al menos un trastorno mental antes de los 75 años, lo que pone de manifiesto una enorme necesidad insatisfecha de tratamiento y apoyo.
Teniendo en cuenta la asombrosa prevalencia de los trastornos mentales en todo el mundo, no es de extrañar que en los últimos años se haya producido un aumento en el desarrollo de herramientas de salud mental que aprovechan el poder de la inteligencia artificial.
Aplicaciones basadas en IA para la salud mental
En respuesta al acuciante problema de las necesidades de salud mental insatisfechas, las aplicaciones de salud mental impulsadas por IA están dando un paso al frente para llenar ese vacío. Estas aplicaciones aprovechan algoritmos avanzados y análisis de datos para ampliar el acceso a la atención de salud mental más allá de la terapia tradicional en persona.
Entre estas soluciones basadas en IA se encuentran plataformas como Mindmate, Endel, BetterHelp, Talkspace y Wysa. Wysa, por ejemplo, actúa como un sistema de apoyo a la salud mental guiado por IA, sirviendo como paso inicial en la atención a la salud mental. Esta aplicación utiliza el lenguaje natural para entablar conversaciones con los usuarios sobre su estado mental, aportando soluciones para reducir la ansiedad y replantear los patrones de pensamiento. Se ofrecen técnicas como ejercicios de relajación y respiración profunda para salvar la distancia entre las personas y los recursos de salud mental disponibles.
El sonido, con sus cualidades envolventes, posee poderes transformadores que han sido reconocidos en todas las culturas y épocas. Tiene el poder de afectar a nuestro sueño, estado de ánimo, niveles de concentración, presión arterial y mucho más. Consciente de ello, Endel aprovecha el poder transformador del sonido combinado con la tecnología de IA más avanzada. Crea paisajes sonoros personalizados en tiempo real, adaptados al entorno y las necesidades del usuario. Ya sea para relajarse, concentrarse o conciliar el sueño, los entornos sonoros basados en IA de Endel se adaptan para ofrecer la experiencia auditiva óptima para cada momento, conectando al usuario con su entorno y mejorando su salud mental.
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IA vestible para la salud mental
En un cambio de paradigma respecto a los métodos tradicionales de evaluación de la salud mental, algunas soluciones de salud mental impulsadas por IA se basan en las lecturas de dispositivos portátiles que interpretan señales corporales a través de sensores. Los dispositivos portátiles como el Apple Watch ofrecen una oportunidad única para evaluar a distancia el estado psicológico sin necesidad de cuestionarios convencionales o evaluaciones en persona.
El estudio, dirigido por el Dr. Robert P. Hirten, del Instituto Hasso Plattner de Salud Digital del Monte Sinaí, tenía como objetivo "evaluar si el grado de resiliencia psicológica de un individuo puede determinarse a partir de métricas fisiológicas recogidas pasivamente desde un dispositivo wearable". El conjunto de datos utilizado comprendía 329 trabajadores sanitarios que llevaban dispositivos Apple Watch Series 4 o 5 que medían continuamente la variabilidad de la frecuencia cardiaca y la frecuencia cardiaca en reposo. Simultáneamente, se realizaron encuestas para medir la resiliencia, el optimismo y el apoyo emocional.
Los investigadores emplearon modelos de aprendizaje automático para analizar esta gran cantidad de datos y predecir los niveles de resiliencia y bienestar psicológico de las personas. Los resultados apuntan a la viabilidad de evaluar las características psicológicas mediante datos procedentes de wearables, lo que supone un avance fundamental en la evaluación de la salud mental.
La IA en la terapia de salud mental: una solución transformadora...
Aprovechar el poder de la inteligencia artificial en el tratamiento de la salud mental ofrece multitud de ventajas. Aunque no se trata de una lista exhaustiva, a continuación se enumeran algunos aspectos positivos clave que se mencionan en múltiples estudios y artículos de investigación relevantes sobre la integración de la IA en la salud mental:
- Reducción del estigma. Los terapeutas virtuales y los chatbots potenciados por IA ofrecen un apoyo discreto en salud mental, permitiendo a las personas buscar ayuda sin revelar su condición a otro ser humano.
- Mejorar la accesibilidad. Afecciones como la depresión o el autismo pueden dificultar las interacciones humanas. La IA puede ofrecer apoyo, diagnóstico y opciones terapéuticas a través de aplicaciones y chatbots, haciendo más accesible la interacción humana.
- Comunicación eficaz. Los entrevistadores virtuales y los terapeutas robóticos han demostrado ser prometedores a la hora de animar a los pacientes a hablar abiertamente de sus dolencias y mejorar su participación en la terapia conversacional. Pueden salvar la brecha comunicativa, sobre todo en casos como el TEPT.
- Hacer frente a la escasez. Ante la escasez mundial de profesionales de la salud mental, la IA puede intervenir para diagnosticar, tratar y prestar apoyo. Las aplicaciones y los chatbots pueden llegar a las personas que lo necesiten, ampliando la atención de salud mental a más gente.
- Reducción de los sesgos. La IA puede ofrecer diagnósticos imparciales teniendo en cuenta una amplia gama de factores, como los síntomas, la genética y los datos de los dispositivos portátiles. Esto reduce el impacto del sesgo humano en el proceso de diagnóstico.
- Mejorar el cumplimiento. La IA puede ayudar a garantizar que los pacientes cumplan sus planes de tratamiento mediante recordatorios, seguimiento e intervenciones personalizadas, lo que conduce a resultados más eficaces.
- Tratamiento personalizado. La IA ofrece la posibilidad de personalizar los planes de tratamiento de diversos trastornos mentales mediante el seguimiento continuo de los síntomas y las respuestas al tratamiento.
...o un posible campo de minas?
No es ningún secreto en el ámbito médico que la inteligencia artificial conlleva sus propios escollos que exigen nuestra atención:
- Complejidades diagnósticas. Los trastornos mentales son complejos y a menudo carecen de datos numéricos objetivos para su diagnóstico. Muchos estudios de IA son retrospectivos y carecen de validación externa, lo que pone en duda su precisión y fiabilidad diagnóstica.
- Privacidad y uso indebido de los datos. Las capacidades de recopilación de datos de la IA plantean problemas de privacidad, ya que los datos sanitarios personales pueden ser vulnerables al rastreo y al uso indebido por parte de terceros. Proteger los datos de los pacientes es primordial, pero complicado en un entorno impulsado por la IA.
- Amplificación de los prejuicios. Los algoritmos de IA pueden perpetuar los sesgos presentes en sus datos de entrenamiento, lo que puede conducir a resultados discriminatorios en el tratamiento de la salud mental, exacerbando las disparidades existentes.
- Sobremecanización. Las sofisticadas herramientas de IA pueden conducir a una mecanización excesiva, con el riesgo de sustituir la atención humana por la automatización. Mantener el toque humano en la atención sanitaria es esencial para el bienestar del paciente.
- Retos normativos. La falta de directrices normativas exhaustivas plantea importantes retos a la hora de supervisar las aplicaciones de la IA en la asistencia sanitaria.
- Relación paciente-proveedor. La dependencia excesiva de las herramientas de IA puede tensar la relación entre el paciente y el profesional sanitario, lo que puede conducir a una adicción a la tecnología y a un menor acceso a los servicios sanitarios en persona.
La IA en el lugar de trabajo: su impacto en la salud mental
La creciente presencia de la IA en el lugar de trabajo ha provocado preocupaciones comprensibles entre los empleados, desencadenando un fenómeno a menudo denominado "ansiedad por la IA". La encuesta 2023 Work in America de la APA destaca una conexión notable entre estas preocupaciones y el bienestar psicológico de los empleados. Casi el 38% de los trabajadores expresaron su preocupación por la posibilidad de que la IA deje obsoletas algunas o todas sus tareas. Resulta alarmante que estos temores se correlacionen con indicadores de disminución del bienestar mental y emocional.
Las personas preocupadas por la IA eran más propensas a declarar efectos negativos en su salud mental, a creer que su lugar de trabajo era menos saludable mentalmente de lo que pensaban y a describir su salud mental general como mala o regular. Además, estas preocupaciones estaban asociadas a sentimientos de no ser valorados, microgestión y preocupación por que la tecnología asumiera sus funciones.

Opiniones de la población
¿Y el público? Las opiniones públicas sobre la integración de la inteligencia artificial en la atención a la salud mental revelan una mezcla de reservas y esperanzas.
Una encuesta reciente realizada por el Centro de Investigación Pew ahondó en los sentimientos de los estadounidenses respecto al papel de la IA en la salud y la medicina, incluido su posible impacto en la salud mental. Los resultados revelaron un malestar significativo entre la población cuando se trata de la participación de la IA en su propio cuidado de la salud. Aproximadamente el 60% de los adultos estadounidenses expresaron su malestar ante la idea de que sus proveedores de atención sanitaria confiaran en la IA para tareas como el diagnóstico de enfermedades y las recomendaciones de tratamiento, mientras que sólo el 39% declaró sentirse cómodo con esta perspectiva.
Un factor que influye en estos sentimientos es el escepticismo del público sobre la capacidad de la IA para mejorar los resultados sanitarios. La encuesta reveló que solo el 38% creía que la IA, cuando se emplea para tareas como el diagnóstico de enfermedades y la recomendación de tratamientos, mejoraría la salud de los pacientes en general.

En el lado positivo, un segmento mayor de la población creía que la implantación de la IA reduciría, en lugar de aumentar, el número de errores cometidos por los profesionales sanitarios (40% frente a 27%). Además, la mayoría de los que consideraban que los prejuicios raciales y étnicos eran un problema en la asistencia sanitaria preveían que la IA podría mejorar el problema: el 51% creía que mejoraría la situación, frente al 15% que pensaba que la agravaría.
Además, surgieron preocupaciones sobre la seguridad, ya que el 37% creía que la integración de la IA en la salud y la medicina podría comprometer la seguridad de los historiales de los pacientes, mientras que el 22% mantenía la opinión contraria, considerándola una mejora de la seguridad. Estos puntos de vista contrapuestos ponen de manifiesto la complejidad de las opiniones públicas sobre el papel de la IA en la atención a la salud mental.
Para reflexionar
Rask AI: Teniendo en cuenta el próximo Día de la Salud Mental, ¿cuál sería su mensaje o recomendación clave en relación con el uso equilibrado de la IA para garantizar que beneficie y no perjudique el bienestar mental?

Los desarrolladores de IA tienen el deber de crear sistemas con diseños centrados en el usuario que den prioridad a la transparencia, la privacidad y la fiabilidad. Los empresarios que integran la IA en el lugar de trabajo deben asegurarse de que sus empleados reciben la formación y el apoyo adecuados para desenvolverse en este panorama tecnológico en evolución, al tiempo que vigilan atentamente cualquier efecto psicológico adverso. Los organismos reguladores desempeñan un papel fundamental en el establecimiento de normas y directrices que rijan el desarrollo y la implantación de la IA, salvaguardando el bienestar psicológico de las personas.
Sin embargo, la responsabilidad más amplia se extiende a la propia sociedad, a medida que nos enfrentamos colectivamente al profundo impacto de la IA en la salud mental. Entablar diálogos abiertos, abogar por prácticas éticas de IA y defender políticas que defiendan los derechos y el bienestar de las personas son contribuciones esenciales que podemos hacer como sociedad.
¿Está de acuerdo o en desacuerdo? Nos encantaría conocer su opinión sobre la aplicación de la IA en el campo de la salud mental. Si tienes una historia que compartir, escríbenos a [email protected].
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